Mas allá de las creencias religiosas, o inclusive las compras compulsivas que ocurren en esta fecha, celebrar navidad es regalarnos un espacio de amor en familia, de compartir con paz y calma afectos, cercanía y el preocuparnos por el otro. Celebrar la navidad (una fiesta en gran parte de nuestro planeta), denota que la bondad y las buenas intenciones también son parte importante del ser humano, valores y vivencias que en este mundo tan convulsionado parecieran haberse olvidado.
Seguir leyendo