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Discusiones y conflictos de pareja v/s Felicidad y estabilidad.

Éste es un tema recurrente de consulta de quienes nos dedicamos a la psicoterapia, y que es necesario indicar, ya que puede verse aumentado por situaciones estresantes como las que hemos pasado durante los últimos tres años, me refiero a la pandemia, crisis de tipo social, crisis económicas, crisis globales, etc.

Entonces veamos algunas preguntas que se dan en consulta, teniendo en cuenta que las respuestas no necesariamente serán de consenso.

  • ¿La felicidad de una pareja está dada por el hecho de que no discuten o de que no se enojan?
  • ¿La estabilidad de una pareja está dada por el hecho de no discutir o no tener conflictos?
  • ¿La discusión o el conflicto son negativos para una pareja?

Las respuestas son “Depende, de las características de la pareja y de cada uno de sus miembros”:

  • La felicidad es una emoción y como tal aparece y desaparece de acuerdo a nuestras circunstancias, por lo tanto, que una pareja no discuta, que no se enoje no es sinónimo de felicidad.
  • La estabilidad de una pareja no depende de la presencia de discusiones o conflictos, depende de que ambos miembros aprendan a desarrollar habilidades emocionales para manejar, enfrentar y solucionar adecuadamente sus discusiones y conflictos. Ser emocionales es una de nuestras principales características como seres humanos, caso contrario seriamos “vulcanos”, por eso la importancia de aprender a gestionar y canalizar adecuadamente las emociones y no reprimirlas.
  • La discusión y el conflicto no son negativos para una pareja siempre que ésta los enfrente de manera asertiva, por tanto aquí hay otra habilidad esencial, que se debe desarrollar de manera individual y como pareja. El conflicto y la discusión llevados asertivamente pueden generar crecimientos, cambios y aperturas positivas para una pareja.

De sentido común “Una pareja la componen dos individuos únicos, distintos, con gustos, con ideas, con motivaciones, con deseos, con fantasías, con motivaciones distintas”, van a existir discusiones y conflictos y esto no implica que no se pueda ser feliz como pareja.

Gustavo Bolivar

Psicólogo Adultos