El sueño desempeña un papel crucial en nuestra salud mental. Cuando dormimos lo suficiente y tenemos un buen descanso nocturno, nuestro cerebro puede procesar emociones de manera más efectiva y mantenerse alerta durante el día. La falta de sueño puede contribuir a problemas como la ansiedad y la depresión.
Algunas pautas para mejorar la calidad del sueño incluyen:
- Establecer una rutina de sueño: Ir a la cama y levantarse a la misma hora todos los días.
- Crear un ambiente propicio para dormir: Mantener la habitación oscura, tranquila y a una temperatura confortable.
- Limitar la exposición a pantallas antes de dormir: La luz azul de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Priorizar el sueño adecuado es esencial para promover una buena salud mental y bienestar general.