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Hablemos de bipolaridad

La bipolaridad es una enfermedad que afecta el estado de ánimo, la energía y la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias. Las personas con este trastorno vivencian cambios extremos en sus emociones, que varían desde episodios de euforia y gran energía, conocidos como manía, hasta momentos de profunda tristeza y agotamiento, llamados depresión. Estos cambios pueden ser intensos y afectar significativamente la vida personal, laboral y social de quienes lo padecen.

El trastorno bipolar se presenta en diferentes formas, siendo las más comunes el trastorno bipolar tipo I y tipo II. En el tipo I, los episodios de manía son más severos y pueden requerir hospitalización, mientras que en el tipo II, los episodios de depresión son predominantes y las fases de manía son menos intensas. La causa exacta del trastorno no se conoce por completo, pero se cree que una combinación de factores genéticos, químicos y ambientales contribuye a su desarrollo.

El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para manejar la bipolaridad. La terapia con medicamentos, como estabilizadores del estado de ánimo y antidepresivos, junto con la terapia psicológica, ayudan a reducir la frecuencia y la intensidad de los episodios.

Es importante que las personas con bipolaridad mantengan un estilo de vida saludable, con rutinas regulares, ejercicio y apoyo social, para mejorar su bienestar general. La comprensión y el apoyo de familiares y amigos también juegan un papel importante en la aceptación y manejo de la condición vivida.

Por otro lado, muchas personas logran llevar vidas plenas y productivas con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario. Con la atención adecuada, la bipolaridad no tiene que definir la vida de una persona, y siempre hay esperanza para un futuro equilibrado y feliz.

Juan Pablo Westphal

Psicólogo Adultos y Adolescentes