El duelo por perder a alguien a quien amamos, es una respuesta natural y profunda de dolor y consternación, que puede ser por la pérdida de una persona, la muerte de un ser querido, una separación, o la pérdida de un trabajo, etc. Es sobre todo, una reacción emocional que puede manifestarse de muchas formas, incluyendo tristeza, ira, confusión, culpa o incluso alivio, dependiendo de la situación y de la persona.
Cada individuo experimenta el duelo de manera única y a su propio ritmo, por lo que no existe una forma «correcta» o «incorrecta» de atravesarlo. Durante el proceso de duelo, es común que las personas pasen por diferentes etapas, como la negación, la ira, la incredulidad, la tristeza profunda, y finalmente, la aceptación.
Ten en cuenta que es importante permitirse sentir y expresar las emociones de dolor, ya que son parte esencial de la vivencia de sanación. Además, contar con el apoyo de tu familia, tus amigos y/o profesionales de la salud mental, te pueden facilitar el proceso y brindar consuelo en momentos difíciles. Aunque el duelo siempre es doloroso, también es el camino para reflexionar, crecer y encontrar nuevas de reinventarse a la nueva vida que comienza. Con tiempo, paciencia y cuidado personal, muchas personas logran superar el dolor y encontrar un nuevo equilibrio emocional. Reconocer y aceptar el duelo como una parte natural del proceso de vida ayuda a afrontar la pérdida con mayor resiliencia y esperanza en el futuro.