Skip to content

¡Ojo con las red flags en una relación! 

¿Eres de las personas que te metes al mar aunque veas bandera roja? 

Mucho se habla ahora de las red flags (banderas rojas) en las relaciones interpersonales. Las red flags en las situaciones cotidianas indican peligro, precaución o sencillamente prohibición de ingreso. Al inicio de una relación también pueden existir este tipo de señales, sólo que no sabemos, no queremos percatarnos de ellas o no les damos importancia. 

  • Si empiezas a salir con una persona y omite intencionalmente aspectos importantes de su identidad (estado civil, tipo de trabajo, situación migratoria, por ejemplo) o te miente; podría ser una red flag. 
  • Si te miente respecto al tipo de relación que tiene con otras personas (te dice que alguien es solo un amigo o amiga y en realidad está teniendo una relación paralela, o tiene una relación matrimonial aún no resuelta) no esperes para aclarar esa situación, te mereces una relación donde tú seas prioridad. 
  • Si en las primeras veces que sales con esa persona, se embriaga, se muestra con poca educación o usa un lenguaje procaz, y no corresponde a lo que tú acostumbras, -por mucha soledad que estés experimentando- no es ahí donde puedes construir una relación. 
  • Si pasado unos meses de relación no te ha presentado amistades, familiares o colegas, significa que te mantiene aparte de las áreas importantes de su vida, no te considera importante o tiene una relación paralela. 
  • Si manifiesta mucho interés por tus ingresos o posesiones materiales, evita pagar la cuenta con excusas o te pide dinero prestado, ojo, puede ser una red flag
  • Hay parejas que tratan de ejercer control sobre las amistades con las que te juntas, te piden fotos de los lugares donde estás en tu tiempo libre, te llaman para saber a qué hora volviste a tu casa… puede indicar celos patológicos. 

Aprende a reconocer las señales importantes acerca del pronóstico de una relación, no idealices, no justifiques, conversa tus dudas con esa persona, plantea tus puntos de vista, molestia e incomodidades, sin discutir. Date un tiempo para observar cambios y evalúa si vale la pena continuar con esa relación. 

Pilar Bustamante

Psicóloga Adultos