Skip to content

¿Qué genera «La Queja» en nuestra mente?.

La Queja es un mecanismo psicológico útil debido a que nos permite exteriorizar contenidos reprimidos de tipo negativo que no nos permiten estar en tranquilidad, es decir, en sintonía con nosotros mismos y nuestros entorno. La queja se exterioriza a través de la palabra o de algún síntoma que emerge de nuestro cuerpo.

La Queja siempre será beneficiosa en la medida que nos permita llevarla acción, la queja es nuestra alarma que permite ser consciente que algo en nosotros nos está molestando. Lo relevante es escuchar la queja, hacernos cargo de ella y buscar una solución.

¿Qué hay detrás de aquellas personas que tienen el hábito de quejarse y transformar ello en una forma de relacionarse?

Lo más probable que detrás de la persona que vive quejándose siempre haya una molestia o un síntoma o quizás una llamada desesperada de auxilio, el hecho de exteriorizarla con los otros puede estar relacionado con la búsqueda de ayuda, al no ser capaces de resolverlas por si solos, se vuelve urgente compartirla con los otros, esta alude a la necesidad de reconocimiento de parte del entorno de ser reconocido como alguien que sufre, es una manera de legitimar su dolor y es la necesidad urgente de ser contenido, porque aún yo no puedo hacerlo por si solo.

Algunos expertos llaman este hábito “victimismo crónico”. En el setting terapéutico se lidia constantemente con pedidos de ayuda que no son concretos sino que están ocultos en una Queja constante, es de suma importancia estar, acompañar, brindar un espacio seguro en el cual esa Queja se logre transformar en un motivo de consulta más claro para el paciente.

En el caso de ser una persona que siente que está en una constante Queja lo primero es hacerse consciente que esta Queja no suma en nuestra vida si no que nos limita y luego buscar ayuda de un profesional del área de la salud mental. En palabras simples es muy distinto hacernos cargo de ella a cargar con ella. Luchar contra algo que nos duele es revolucionario, implica una acción o un movimiento del cual a veces tememos, pero siempre será beneficioso atravesar por la incertidumbre que quedarnos sometidos al dolor y a la frustración de no poder resolver eso que tanto nos molesta.

María Alejandra Martínez

Psicóloga Adultos y Adolescentes