¿Te has dado cuenta que le das vuelta en tu mente a un problema o a una situación una y otra vez? ¿Tienes pensamientos de tipo invasivos y un poco obsesivos que no puedes manejar? Se llama overthinking en inglés y lamentablemente está siendo un síntoma de ansiedad muy común. Se relaciona con hiper preocupación, inseguridad, nerviosismo, temores, dudas… También con la necesidad de control, de querer que todo resulte perfecto o tal como tú quieres. Después, si las cosas no resultan como esperabas, puedes frustrarte, enojarte, incluso sufrir.
Estos pensamientos repetitivos pueden afectar tu estado de ánimo, tu capacidad de atención, concentración y por tanto tu rendimiento para estudiar o trabajar. También afecta tu sueño, tienes insomnio y no descansas.
¿Qué se puede hacer para manejar este tipo de actividad mental abrumadora?
- Identifica el problema o tema que te da tanta vuelta en tu mente.
- Escribe tus pensamientos al respecto. Puede ser en forma de preguntas o hacer un esquema.
- Desarrolla un pequeño plan de acción, ojalá por escrito. De este modo las preocupaciones quedarán en el papel y no en tu mente.
- Conversa con alguien que te comprenda y que te haga tener otra perspectiva.
- Si el problema involucra a otras personas conversa con ellas, la comunicación es una herramienta formidable.
- Puedes posponer el sobrepensar y decirte por ejemplo, voy a pensar en esto el fin de semana.
- Relativiza el problema. Piensa: ¿Esto será importante en 6 meses o un año más? ¿quizás le estoy dando demasiada importancia?
- Luchar por no sobrepensar puede ser más agotador, mejor busca alguna actividad en que estos pensamientos no puedan invadirte. Para algunos resulta la música, tocar un instrumento musical, cocinar, jardinear, etc.
- Practicar una técnica de relajación, meditación o mindfulness puede ser de gran ayuda.
Si esto te supera, pide ayuda de una psicóloga o un psicólogo y realiza un proceso de psicoterapia. En esta página www.tusaludmental.cl encontrarás psicoterapeutas para atención online que te orientarán, además en la necesidad o no de interconsulta a Psiquiatría.