¿Le han dicho alguna vez que usted es un “bipolar”? y después de escucharlo tantas veces ¿ha llegado a pensar que usted es realmente bipolar?
Primero pensemos porqué le han dicho “bipolar”. Una de las razones más frecuente es porque cambia de humor o de estados de ánimo con gran facilidad, puede estar muy contento y en pocos instantes esa alegría o “buena onda” se puede transformar en rabia, pena, aislamiento, etc. Generalmente como consecuencia a haberse sentido criticado, ignorado, desvalorizado, etc. O a que en algunas oportunidades usted actúa en forma alegre y sociable y en otras, callado, “para adentro”. El denominador común es el cambio brusco, generalmente en relación a ciertas situaciones externas que lo desencadenan o a vivencias internas que muchas veces son muy difíciles de identificar.
Si se siente identificado con lo que se ha descrito anteriormente, le tengo una muy buena noticia, es altamente improbable que usted padezca de un trastorno del espectro bipolar. Lo más probable es que usted simplemente, necesite ayuda para comprender el porqué de sus “sobrereacciones”, es decir, por qué se siente tan afectado, llegando incluso a perderse muchas oportunidades que podrían haber resultado beneficiosas para usted y para los demás.
Para comenzar este camino de sanación es recomendable pedir ayuda psicológica, para poder mirar a su interior, conectar su pasado con el presente y aprender a manejar mejor sus afectos y emociones. En este caso los medicamentos son muy secundarios, sólo una ayuda temporal si los síntomas son muy intensos.