¿Cuántas veces te has encontrado haciendo una que otra dieta, la keto, la hiperproteica, las baja en azúcares y carbohs, la de moda, la de la amiga y largos etcéteras, y cuántas de ellas te han dado resultado a largo plazo? Probablemente la respuesta para muchos es “me he pasado la vida en dietas y vuelvo a subir”. ¿Por qué pasa esto?
Porque todas parten del mismo principio: LA RESTRICCCION ALIMENTARIA. Restringir uno o varios tipos de alimentos nos ponen en situación de deprivación, lo que después con mucha hambre se transforman en períodos de exceso de ingesta o los llamados atracones. En cambio, lo que proponen la nutricionista Evelyn Tribole y la dietista Elyse Resch en su libro «Intuitive Eating» (Alimentación Intuitiva) es algo completamente distinto.
Este enfoque se centra en desarrollar una relación saludable con la comida y el cuerpo, rechazando la dieta restrictiva y las normas alimentarias estrictas. Es un enfoque basado en la escucha de las señales internas del cuerpo, como el hambre y la saciedad, para guiar las decisiones alimentarias, es decir, fomenta la confianza en las señales internas del cuerpo para decidir qué y cuánto comer.
Algunos principios clave de la alimentación intuitiva incluyen:
1. Rechazar la dieta: No seguir dietas restrictivas ni planes alimentarios estrictos.
2. Escuchar al cuerpo: Prestar atención a las señales de hambre y saciedad.
3. Comer con conciencia: Disfrutar de la comida y comer de manera consciente
4. No etiquetar alimentos: No considerar alimentos como «buenos» o «malos».
5. Respetar la saciedad: Dejar de comer cuando se siente saciedad.
6. No usar la comida como consuelo emocional, sino encontrar otras formas de manejarlas.
7. Cuidar el cuerpo: Respetar las necesidades nutricionales y físicas del cuerpo.
La alimentación intuitiva busca promover una relación saludable con la comida, como principio básico de nuestra salud emocional y física. Recuerda que este es un proceso que lleva tiempo. Sé paciente y amable contigo mismo.